Retinol: tu aliado contra el envejecimiento

Retinol: tu aliado contra el envejecimiento

El retinol es un compuesto ampliamente reconocido en el mundo de la belleza y el cuidado de la piel. Su popularidad ha ido en aumento en los últimos años, y no es de extrañar, dado su potencial para mejorar la textura y apariencia de la piel. Por si todavía no sabes qué es el retinol, para qué sirve, sus beneficios, a quién está indicado y cómo debes usarlo, te lo contamos en este artículo.

 

¿Qué es el retinol?

El retinol o vitamina A1, es una forma de vitamina A. Es una sustancia liposoluble que se encuentra de forma natural en alimentos como el hígado, los huevos y los productos lácteos. En términos de cuidado de la piel, el retinol es una forma de retinoide, que es un grupo de compuestos derivados de la vitamina A. Estos retinoides son conocidos por su capacidad para estimular el crecimiento de nuevas células de la piel y mejorar la producción de colágeno, lo que resulta en una piel más suave y juvenil.

 

¿Para qué sirve el retinol?

El retinol tiene una amplia gama de aplicaciones en el cuidado de la piel. Te detallamos algunos de sus beneficios:

  • Tratamiento del acné: el retinol es eficaz en el tratamiento del acné debido a su capacidad para destapar los poros, eliminar las células muertas de la piel y reducir la inflamación. Además, puede ayudar a prevenir la formación de nuevos brotes.
  • Reducción de arrugas y líneas de expresión: el retinol es conocido por su capacidad para estimular la producción de colágeno, lo que puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas y líneas de expresión. Esto lo convierte en un aliado valioso en la lucha contra el envejecimiento de la piel.
  • Mejora la textura de la piel: este ingrediente puede suavizar la textura de la piel, dejándola más uniforme y con un aspecto más saludable. También puede ayudar a minimizar los poros dilatados y aclarar manchas y decoloraciones.
  • Ayuda a reducir la hiperpigmentación: el retinol es efectivo en la reducción de manchas oscuras, pecas y otras formas de hiperpigmentación, lo que resulta en un tono de piel más uniforme.

 

¿Cómo se debe usar el retinol?

El uso adecuado del retinol es esencial para evitar efectos secundarios no deseados. Te traemos una serie de consejos para que des al retinol un uso seguro y efectivo:

  • Introduce el retinol gradualmente: comienza con concentraciones más bajas y aumenta gradualmente la frecuencia de uso a medida que tu piel se adapta. Esto te ayudará a minimizar la irritación.
  • Úsalo por la noche: el retinol es fotosensible y puede volverse menos efectivo cuando se expone a la luz solar. Por lo tanto, te recomendamos aplicarlo siempre por la noche y evitar incorporarlo a tu rutina de mañana.
  • Utiliza protector solar: el uso de protector solar es fundamental al usar retinol. Tu piel se volverá más sensible a los daños causados por el sol, por lo que la protección adecuada es indispensable.
  • Evita el uso junto con otros ingredientes fuertes: combinar el retinol con otros ingredientes fuertes, como ácidos exfoliantes, puede aumentar la sensibilidad de la piel.
  • Sé consistente: los resultados con el retinol pueden llevar tiempo. Sé constante en tu rutina de cuidado de la piel para obtener los beneficios deseados.
Probióticos: el apoyo para tu salud intestinal

Probióticos: el apoyo para tu salud intestinal

¿Has oído hablar de los probióticos? Son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios para la salud. En su mayoría, estos microorganismos son bacterias y levaduras que coexisten de manera natural en nuestro cuerpo. En el intestino existe una comunidad compleja de microorganismos conocida como microbiota intestinal. Los probióticos forman parte esencial de esta comunidad, contribuyendo al equilibrio y al mantenimiento de un entorno intestinal saludable.

 

¿Para qué sirven los probióticos?

Los probióticos desempeñan un papel crucial en el sistema digestivo y más allá. Te detallamos algunos de sus principales beneficios:

  • Mejora de la salud digestiva: los probióticos contribuyen a mantener un equilibrio saludable entre las bacterias beneficiosas y perjudiciales en el intestino. Esto puede ayudar a prevenir trastornos digestivos como la diarrea y el estreñimiento.
  • Refuerzo del sistema inmunológico: una microbiota intestinal equilibrada favorece un sistema inmunológico fuerte. Los probióticos estimulan la producción de ciertas sustancias que refuerzan nuestras defensas naturales contra enfermedades.
  • Apoyo a la absorción de nutrientes: la presencia adecuada de probióticos en el intestino puede mejorar la absorción de nutrientes esenciales, como las vitaminas y los minerales. Esto asegura que nuestro cuerpo obtenga el máximo beneficio de los alimentos que consumimos.

 

¿Cómo podemos consumir probióticos?

Existen diversas fuentes de probióticos, y su incorporación en la dieta diaria es accesible y variada:

  • Alimentos fermentados: son una buena fuente de probióticos. El yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi son ejemplos excelentes. Estos productos no solo son deliciosos, sino que también aportan una dosis saludable de microorganismos beneficiosos.
  • Suplementos probióticos: son otra opción para garantizar un aporte constante de microorganismos beneficiosos. Estos suplementos son fáciles de incorporar en la rutina diaria y están disponibles en diversas formas, como cápsulas y polvos.
  • Alimentos enriquecidos: ciertos alimentos se fortifican con probióticos, como algunos tipos de cereales y leches. Estos productos ofrecen una opción conveniente para aquellos que buscan aumentar su ingesta de probióticos de manera sencilla.

Los probióticos se han convertido en aliados esenciales para mantenernos sanos. Con sus beneficios para la salud digestiva, el sistema inmunológico y la absorción de nutrientes, incorporar probióticos en nuestra dieta es una decisión inteligente. Un intestino equilibrado es clave para una vida saludable, y los probióticos son la herramienta perfecta para lograrlo.

Antioxidantes, ¿qué son y para qué sirven?

Antioxidantes, ¿qué son y para qué sirven?

Los antioxidantes, un término que escuchamos con frecuencia, juegan un papel crucial en nuestra salud y bienestar. En este artículo, exploraremos qué son los antioxidantes, qué aportan a nuestro organismo y los diferentes tipos disponibles en el mercado.

 

¿Qué son los antioxidantes?

Los antioxidantes son compuestos químicos presentes en alimentos y suplementos que ayudan a proteger nuestras células contra el daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar nuestras células, provocando enfermedades y acelerando el proceso de envejecimiento. Los antioxidantes trabajan contrarrestando estos efectos negativos.

Los antioxidantes tienen múltiples beneficios para la salud. Algunos de los más destacados incluyen:

  • Protección contra el envejecimiento prematuro: los radicales libres pueden dañar el colágeno de la piel, lo que resulta en arrugas y envejecimiento prematuro. Los antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, ayudan a mantener la piel joven y saludable.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: una dieta rica en antioxidantes puede fortalecer tu sistema inmunológico, lo que te hace menos propenso a enfermedades e infecciones.
  • Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: investigaciones sugieren que los antioxidantes pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
  • Mejora de la salud ocular: algunos antioxidantes, como la luteína y la zeaxantina, son esenciales para mantener una buena salud ocular y prevenir enfermedades como la degeneración macular.

 

Tipos de antioxidantes

 

Existen varios tipos de antioxidantes, cada uno con su propia función y beneficios:

  • Vitamina C: es uno de los más conocidos. Ayuda a proteger las células y tejidos del cuerpo, estimula la producción de colágeno y fortalece el sistema inmunológico. Los cítricos, fresas y kiwis son ricos en vitamina C.
  • Vitamina E: la vitamina E protege las membranas celulares y contribuye a una piel saludable. Encontramos esta vitamina en aceites vegetales, semillas y frutos secos.
  • Vitamina A: es un ingrediente muy importante para la salud ocular y la piel, que nos aportan alimentos como las espinacas y las zanahorias.
  • Selenio: es un mineral que actúa como antioxidante, protegiendo el ADN y las membranas celulares. Se encuentra en nueces, pescado y carnes magras.
  • Flavonoides: son antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras de colores vivos, como los arándanos y las manzanas. Ayudan a combatir el daño celular y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Coenzima Q10: este antioxidante es esencial para la producción de energía en las células y se encuentra en alimentos como carne de res y pescado. También podemos adquirirla en forma de suplementos.

 

Recuerda que, para aprovechar al máximo los beneficios de los antioxidantes, es importante incluir una variedad de alimentos ricos en estos compuestos en tu dieta. Además, los suplementos antioxidantes de calidad pueden ser una opción si no obtienes suficientes antioxidantes a través de tu alimentación diaria.

Tiroides: hábitos saludables para cuidarla

Tiroides: hábitos saludables para cuidarla

En artículos anteriores, hemos resaltado la importancia del cuidado de la tiroides, la glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello, justo debajo de la laringe. Su principal función es producir hormonas tiroideas, que desempeñan un papel vital en la regulación del metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. Cualquier desequilibrio en la tiroides puede tener un impacto significativo en la salud.

 

Hábitos saludables para cuidar de la tiroides

Mantener la tiroides en buen estado de funcionamiento implica la adopción de hábitos saludables que pueden contribuir a su bienestar. Aquí hay algunos consejos clave:

  • Dieta equilibrada: una dieta rica en yodo, selenio y otros nutrientes esenciales es fundamental para la salud de la tiroides. Algunos alimentos que se consideran beneficiosos para la tiroides incluyen pescado, mariscos, nueces, yodados, y productos lácteos.
  • Control del estrés: el estrés crónico puede desencadenar problemas en la tiroides. La práctica de técnicas de manejo del estrés, como la meditación y el yoga, puede ayudar a mantener un equilibrio adecuado en el cuerpo.
  • Sueño adecuado: dormir lo suficiente es esencial para la salud de la tiroides. El descanso adecuado permite a la glándula funcionar eficazmente y regula la producción de hormonas.
  • Evitar el tabaco y el exceso de alcohol: el tabaco y el exceso de alcohol pueden afectar negativamente la tiroides. Reducir o eliminar estos hábitos puede tener un impacto positivo en su salud.

 

Productos para el cuidado de la tiroides

En el mercado, se pueden encontrar diversos productos diseñados para el cuidado de la tiroides. Si bien estos productos no sustituyen los hábitos saludables, pueden ser complementos útiles en el mantenimiento de una tiroides sana. Algunos de estos productos incluyen:

  • Suplementos de yodo: es un mineral esencial para la función tiroidea. Los suplementos de yodo pueden ayudar a garantizar que su cuerpo tenga suficiente de este nutriente crucial.
  • Suplementos de selenio: el selenio es otro mineral importante para la tiroides. Los suplementos de selenio pueden ser beneficiosos para aquellos que tienen deficiencia de este nutriente.
  • Multivitaminas: un suplemento multivitamínico bien equilibrado puede ayudar a garantizar que esté obteniendo todos los nutrientes esenciales que su tiroides necesita.
  • Hierbas y extractos naturales: algunas hierbas y extractos naturales, como el ginseng y el ashwagandha, se han asociado con beneficios para la salud tiroidea. Consulte con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento a base de hierbas.

 

Al seleccionar productos para el cuidado de la tiroides, es importante seguir las recomendaciones de dosificación en el etiquetado del producto, además de realizar controles regulares de la función tiroidea con tu médico para asegurarte de que los productos estén funcionando según lo previsto. Es importante recordar que no hay una talla única para todos en el cuidado de la tiroides. Lo que funcione para una persona puede no ser adecuado para otra. Por lo tanto, siempre es aconsejable buscar orientación médica antes de iniciar cualquier régimen de cuidado de la tiroides. La salud de la tiroides es un aspecto vital de nuestra salud en general, y cuidarla adecuadamente puede marcar la diferencia en cómo nos sentimos y funcionamos en nuestra vida diaria.

SIBO: qué es, síntomas y tratamiento

SIBO: qué es, síntomas y tratamiento

El SIBO es una afección digestiva que sufren miles de personas y cuyo diagnóstico puede ser un desafío, ya que produce síntomas similares a los de otras enfermedades gastrointestinales.

 

¿Qué es el SIBO?

SIBO es el acrónimo en inglés de small intestin bacterian overgrowth, en castellano “sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado”, lo que significa que se produce un exceso de bacterias en el intestino delgado. Normalmente, el intestino delgado alberga una cantidad limitada de bacterias, pero en el SIBO, estas bacterias proliferan de manera anormal. Esto puede interferir con la absorción adecuada de nutrientes, lo que a su vez puede llevar a una serie de problemas de salud. Algunas de las causas potenciales del SIBO pueden ser:

  • Disfunción motora intestinal: el movimiento lento o irregular de los alimentos a través del intestino puede contribuir al SIBO.
  • Cirugía intestinal previa: las cirugías abdominales pueden alterar el equilibrio bacteriano en el intestino.
  • Enfermedades subyacentes: afecciones como la enfermedad de Crohn o la diabetes pueden aumentar el riesgo de SIBO.

 

Síntomas de SIBO

Los síntomas del SIBO pueden ser diversos y a menudo se superponen con otros trastornos digestivos. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Distensión abdominal
  • Dolor abdominal
  • Diarrea
  • Flatulencia excesiva
  • Pérdida de peso no deseada
  • Deficiencias nutricionales

Si experimentas estos síntomas, es importante buscar el consejo de un profesional de la salud.

 

Tratamientos naturales para el SIBO

El tratamiento del SIBO generalmente implica dos enfoques: eliminar el exceso de bacterias y prevenir la recurrencia. Los productos naturales y de farmacia pueden ser útiles en este proceso:

  • Cambios en la dieta: te recomendamos adoptar una dieta baja en carbohidratos fermentables (FODMAPs) puede ayudar a controlar los síntomas y prevenir la recurrencia.
  • Probióticos: una vez que el SIBO esté bajo control, los probióticos pueden ayudar a restablecer un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.
  • Suplementos naturales: algunos suplementos naturales, como la berberina o el aceite de orégano, han demostrado ser prometedores en la gestión del SIBO.
  • Aceites: el aceite esencial de menta se ha utilizado tradicionalmente para aliviar problemas gastrointestinales, incluyendo el SIBO. Puede ayudar a relajar los músculos del intestino, lo que podría reducir la hinchazón y los gases. Puedes tomar cápsulas de aceite de menta bajo la supervisión de un profesional de la salud. El aceite de alcaravea es conocido por sus propiedades carminativas, que pueden ayudar a aliviar la hinchazón y los gases. Además del aceite de orégano, el cual tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Puede ayudar a reducir la proliferación de bacterias en el intestino delgado, lo que podría aliviar los síntomas del SIBO. Sin embargo, debes usarlo con precaución y bajo la orientación de un profesional de la salud, ya que puede ser potente.
  • Curcumina: se trata de un compuesto presente en la cúrcuma, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Puede ayudar a reducir la inflamación intestinal asociada con el SIBO. Puedes añadir la cúrcuma a tu dieta o tomarla en forma de suplemento.
Repelente de mosquitos, ¿Cuál eliges?

Repelente de mosquitos, ¿Cuál eliges?

Ya es verano y con él han llegado los enemigos principales de nuestra piel: los mosquitos. Hay numerosas formas en las que podemos protegernos de picaduras cuando hacemos actividades al aire libre. También hay maneras de mantenerlos alejados de nuestra casa.

 

Tipos de repelentes de mosquitos

  • Repelentes químicos: en la farmacia encontramos repelentes químicos en formato de crema, loción y aerosol.
  • Pulseras antimosquitos: éstas son un formato cómodo de usar repelente, sin embargo, no es el más eficiente, ya que cuando rociamos el producto sobre la piel, la protección es más fiable. Las pulseras pueden llevar ingredientes químicos o naturales. Hay que seguir las instrucciones del fabricante para garantizar la eficacia de la pulsera.
  • Repelentes naturales: hay repelentes de insectos provenientes de la naturaleza, como la citronela, el aceite de lavanda o el aceite de hierba de limón. Se pueden aprovechar en su forma natural o adquirir pulseras, aceites esenciales y velas de estos repelentes naturales.
  • Ropa antimosquitos: hay ropa preparada para alejar insectos, ya que está impregnada con ingredientes químico repelentes. Es una buena forma de tener una protección extra al aire libre. La eficacia y durabilidad de esta protección depende de la calidad de las prendas en cuestión.
  • Repelente ultrasónico de mosquitos: no está probado científicamente que estos dispositivos sean eficaces contra los mosquitos, sin embargo, es una forma común de intentar repeler los mosquitos en el hogar. Recomendamos, por si acaso, usar velas repelentes en casa.

 

¿Cómo tratar la piel cuando usamos repelente de mosquitos?

Aquí nos gusta mucho dar consejos sobre el cuidado de la piel. El repelente de mosquitos no implica un daño para la piel normalmente. Sin embargo, es posible experimentar alguna reacción alérgica irritación. Es por esto que recomendamos realizar una prueba de parche la primera vez que te vayas a aplicar un producto repelente en concreto.

De todas formas, nos gustaría darte unos consejos sobre el tratamiento de la piel cuando te aplicas repelentes:

  • Limpieza: es lo primero que tienes que hacer cuando ya no necesitas la protección del repelente. Lava tu piel con agua tibia y un jabón suave para eliminar los químicos del producto.
  • Hidratación: algunos repelentes podrían provocar sequedad en tu piel, por lo que este es el segundo paso a seguir una vez realizada la limpieza.
  • Protector solar: el repelente de insectos no nos protege del sol, obviamente, por lo que es imprescindible aplicar el que sea de tu preferencia, sobre todo si vas a permanecer al aire libre mucho rato.
  • Evita el contacto con los ojos: esto parece una obviedad, pero es necesario advertir sobre ello, ya que usar un producto repelente con pulverizador puede incitarte a rociarlo directamente en el rostro. Por el contrario, hay que echar el producto en las manos para aplicarlo en la cara, para evitar irritar los ojos y las mucosas. Si te entra en los ojos, enjuágalos con abundante agua.
Vitaminas en verano, ¿cuáles son las mejores?

Vitaminas en verano, ¿cuáles son las mejores?

Llega el verano y con el cambio de estación llega el cambio de dieta, rutina y horarios. Hoy te traemos una lista de vitaminas que puedes incorporar a tu rutina diaria durante el verano para satisfacer las diferentes necesidades del cuerpo.

Recomendamos que intentes ingerir todos los nutrientes beneficiosos para la salud a través de una dieta equilibrada, aunque somos conscientes de que eso no siempre es posible, porque pasamos mucho tiempo fuera de casa y vamos con prisas a todos los lados. Para ello, recomendamos complementar la dieta con suplementos vitamínicos de farmacia.

 

Vitaminas para proteger del sol

La protección solar ha llegado en otros formatos, en otro artículo entraremos más en profundidad a hablar de los protectores solares vía oral. De momento, hablaremos del resto de vitaminas que nos ayudan a protegernos del sol:

  • Vitamina A: nos ayuda regenerar la piel y mantenerla sana, por lo que es necesario asegurarnos de aportarla al cuerpo en verano, ya que son meses donde exponemos mucho la piel.
  • Vitamina Cademás de ayudarnos a evitar los daños solares, también es buena para reforzar el sistema inmunológico y para producir colágeno.
  • Vitamina Dla vitamina D nos permite absorber adecuadamente el calcio, el mineral que permite que tengamos los huesos y dientes fuertes. El sol nos aporta vitamina D, pero como siempre recomendamos que te protejas del sol, puedes aportar este nutriente esencial al cuerpo de otras formas. Además, el cuerpo igualmente sintetiza vitamina D con la exposición solar, incluso poniéndonos protector.
  • Vitamina E: esta vitamina es conocida por sus propiedades antioxidantes. También es buena para el sistema inmune e, incluso, se cree que beneficia la salud cardiovascular. Además, como las dos vitaminas anteriores, protege de los radicales libres que se generan con la exposición a los rayos solares.

 

Vitaminas para el cansancio en verano

Hay aspectos del verano que a algunas personas les provoca una sensación de cansancio. En esta temporada se puede alterar el sueño, tendemos a hacer más ejercicio físico y realizamos más actividades en general, como viajar. Esto, unido al calor y la posible deshidratación, puede provocar el sentimiento de cansancio constante. Para ello recomendamos:

  • Vitaminas del complejo B: además de aportar beneficios a la piel, vitaminas como la B1, B2, B 3, B5 o B6 son esenciales para aportar energía al cuerpo.
  • Suplementos a base de hierbas: éstos son otro apoyo del que podemos sacar energía en verano. Algunos suplementos naturales como el ginseng y la rhodiola pueden ayudarnos en la época estival.

 

Está de más recordar que abastecer el cuerpo de estas vitaminas es necesario todo el año, para ayudarnos a mantenernos sanos y a reforzar nuestras defensas. Por supuesto, todo en exceso es malo, tampoco es necesario hacer una ingesta desmesurada de vitaminas o minerales pensando que estamos haciendo bien al cuerpo.

Alergias primaverales: ¿cómo podemos prevenir sus efectos?

Alergias primaverales: ¿cómo podemos prevenir sus efectos?

Llega la primavera y con ella la molesta alergia primaveral o rinitis alérgica estacional es provocada por el polen o los ácaros o el polvo que se encuentran en el aire que respiramos durante esta época del año.

Síntomas de alergia primaveral

Los síntomas de alergia son diversos y varían dependiendo de la persona, sin embargo, existen síntomas bastante comunes como:

  • Estornudos
  • Tos
  • Lagrimeo
  • Secreción nasal
  • Picor en la garganta, ojos, nariz o paladar

 

Hábitos para combatir la alergia primaveral

Hay muchas prácticas que puedes incorporar a tu rutina diaria para para minimizar los efectos de las alergias primaverales:

  • Aislarse de los alérgenos: en la medida de lo posible, es recomendable mantener puertas y ventanas cerradas y evitar mantenernos al aire libre durante mucho tiempo.
  • Mantener la hidratación: beber suficiente agua ayudará a disminuir la congestión nasal. Además, puede ayudar a calmar la irritación de la garganta provocada por los alérgenos.
  • Higiene corporal y del entorno: es recomendable ducharse por la noche para eliminar los alérgenos que podemos tener adheridos al cuerpo, así como de mantener una buena limpieza de la ropa y las sábanas lavándolas con frecuencia.
  • Alimentación saludable: es recomendable consumir alimentos antioxidantes como el brócoli, las espinacas, los puerros, los arándanos y las frambuesas, además de alejarse de comidas fritas o procesadas.

 

Remedios y tratamientos para las alergias primaverales

Además de llevar una vida saludable, hay otras prácticas para prevenir la molesta alergia primaveral:

  • Medicamentos: los antihistamínicos son grandes aliados cuando los síntomas de alergia son serios. También hay otros medicamentos descongestionantes que nos pueden ayudar. Recomendamos siempre consultarlo antes con un médico.
  • Mascarillas: podemos aprovechar lo normalizadas que están las mascarillas en nuestra sociedad para llevarlas en los días donde más nos ataca la alergia. Sin embargo, no todas las mascarillas sirven, las que pueden filtrar el polen son las FFP2.
  • Solución salina: este producto, que se puede encontrar en farmacias, sirve para limpiar los conductos nasales, arrastrando así los agentes alérgenos que se encuentran en ellos y que producen la rinitis alérgica.
  • Sprays nasal: este producto está pensado para descongestionar y desinflamar los conductos nasales.

 

No está de más recordar que, en caso de no ver mejoría o de experimentar síntomas graves de rinitis, es necesario acudir a un centro médico para llegar a un diagnóstico y solución al problema.

Primeros auxilios: ¿qué pasos seguir para socorrer a un herido?

Los primeros auxilios son un conjunto de medidas y actuaciones que permiten la atención inmediata de una persona accidentada, lesionada, inconsciente o súbitamente enferma, en el lugar donde ha ocurrido el incidente hasta la llegada de la asistencia médica profesional. 

Se realizan con la finalidad de evitar que las lesiones sufridas empeoren.

¿Cuáles son los objetivos de los primeros auxilios?

El objetivo principal de los primeros auxilios consiste en mantener signos vitales para evitar riesgos en la víctima.

Este objetivo puede detallarse en una serie de objetivos específicos: 

  • Mantener vivo al accidentado
  • Evitar nuevas complicaciones o lesiones
  • Aliviar el dolor y asegurarse de que el accidentado se encuentra bien mientras llega la ayuda sanitaria
  • Poner al accidentado en manos de expertos médicos lo antes posible

 

¿Cuándo se aplican los primeros auxilios?

Los primeros auxilios básicos se pueden aplicar en los siguientes casos:

  • Heridas
  • Hemorragias
  • Quemaduras
  • Fracturas, esguines y luxaciones
  • Lipotimias
  • Pérdidas transitorias de conciencia
  • Convulsiones
  • Picaduras
  • Mordeduras

 

Fases de actuación: técnica PAS (Proteger, Avisar y Socorrer)

  • Proteger el lugar del accidente: consiste en conseguir que el lugar del accidente sea un sitio seguro.
  • Avisar a los servicios de emergencia: es importante avisar a los servicios de emergencia proporcionando la información necesaria (lugar de los hechos, tipo de accidente, número de heridos y su estado). En cualquier caso, es fundamental identificarse y no colgar hasta que lo indiquen los servicios.
  • Socorrer a los accidentados: se trata de actuar rápidamente, pero con calma, teniendo en cuenta los objetivos para salvar la vida del accidentado y evitar que las lesiones empeoren.

 

Recomendaciones para prestar primeros auxilios

Para socorrer al herido es importante tomar ciertas precauciones, teniendo en cuenta algunas recomendaciones:

  • No mover al accidentado salvo si es imprescindible
  • Evaluar la seguridad de la zona
  • Evitar aglomeraciones
  • Actuar con rapidez, pero con calma
  • Tranquilizar al accidentado y mantenerlo a una temperatura adecuada
  • No dar medicamentos, bebidas o comida al herido
  • Actuar en caso de tener los conocimientos adecuados
  • Poner al accidentado en manos del servicio médico profesional lo antes posible
Artritis: hábitos para mejorar tu calidad de vida

Artritis: hábitos para mejorar tu calidad de vida

La artritis es un proceso inflamatorio articular que provoca la inflamación de la articulación, originando un aumento de su tamaño, así como acúmulo de líquido sinovial, dolor, rigidez y gran incapacitación.

 

En la artritis, el dolor articular no desaparece en estado de reposo; de hecho, en muchos casos, el dolor aumenta con el descanso y, especialmente, con la quietud física de la noche.

¿Quieres saber cómo puedes mejorar los síntomas de esta afección? ¡Te lo contamos en este artículo!

 

¿Cuáles son los factores de riesgo de la artritis?

Existen muchos factores que pueden influir en la aparición de la artritis. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • Antecedentes familiares: en la artritis existe un componente hereditario, de manera que es probable que la enfermedad se transmita entre familiares.
  • Edad: el riesgo de padecer artritis se incrementa con la edad y con el paso de los años.
  • Sexo: esta enfermedad es mucho más frecuente en mujeres que en hombres.
  • Lesiones articulares previas: con el tiempo, las personas que han sufrido lesiones articulares con anterioridad, tienen más probabilidad de sufrir artritis en dicha articulación.
  • Obesidad: las personas que sufren obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis, ya que las articulaciones deben soportar un peso extra.
  • Tabaco: se trata de una de las causas principales, ya que las personas fumadoras tienen más riesgo de contraer artritis.

 

¿Sabes cuáles son los síntomas de la artritis?

Entre los principales síntomas de la artritis se incluyen:

  • Dolor articular
  • Inflamación
  • Enrojecimiento de la piel que se encuentra alrededor de la articulación
  • Rigidez articular
  • Dificultad para mover la articulación afectada
  • Calor en la articulación

 

¿Cómo afecta esta enfermedad a la vida diaria?

La artritis puede llegar a provocar una gran discapacidad funcional y laboral. En los casos más graves, las personas se ven obligadas a tener que abandonar sus trabajos y se ven incapaces a la hora de realizar las tareas de la vida cotidiana.

Esto puede provocar el abandono de las actividades de ocio, de manera que la enfermedad acaba afectando a la vida social de las personas.

Por este motivo, es fundamental prestar atención a los síntomas iniciales de la artritis para poder prevenir su desarrollo y evolución.

 

Consejos para mejorar la calidad de vida de las personas con artritis

  • Mantener una postura correcta durante los periodos de descanso.
  • Realizar deporte puede mejorar la limitación de movimientos que provoca la artritis. Es importante acudir a un especialista para que recomiende los ejercicios más adecuados en función de las necesidades de cada paciente.
  • Seguir una alimentación variada y equilibrada.
  • Abandonar los hábitos tabáquicos en caso de ser fumador, ya que el tabaco incrementa la gravedad de la enfermedad.
  • La actividad laboral debe ser adaptada a las limitaciones que ocasione la enfermedad. En este sentido, es fundamental tener un buen asesoramiento en cuanto a los derechos que tiene el paciente para adaptar el puesto de trabajo a sus condiciones físicas.

Por otro lado, el paciente puede adoptar una serie de medidas o cambios en el estilo de vida que le permitirán aliviar los síntomas de la enfermedad:

  • Aplicar calor o frío a la articulación.
  • Dormir bien y hacer siestas durante el día.
  • Evitar permanecer en una misma posición durante un periodo de tiempo prolongado.
  • Realizar actividades para disminuir el estrés.
  • Adaptar el hogar para que las actividades diarias sean más sencillas.
  • Bajar de peso en caso de sufrir sobrepeso u obesidad.
  • Aplicar cremas adecuadas para esta enfermedad.
  • Tomar medicamentos para disminuir el dolor, bajo supervisión médica.
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