Artritis: hábitos para mejorar tu calidad de vida

Artritis: hábitos para mejorar tu calidad de vida

La artritis es un proceso inflamatorio articular que provoca la inflamación de la articulación, originando un aumento de su tamaño, así como acúmulo de líquido sinovial, dolor, rigidez y gran incapacitación.

 

En la artritis, el dolor articular no desaparece en estado de reposo; de hecho, en muchos casos, el dolor aumenta con el descanso y, especialmente, con la quietud física de la noche.

¿Quieres saber cómo puedes mejorar los síntomas de esta afección? ¡Te lo contamos en este artículo!

 

¿Cuáles son los factores de riesgo de la artritis?

Existen muchos factores que pueden influir en la aparición de la artritis. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • Antecedentes familiares: en la artritis existe un componente hereditario, de manera que es probable que la enfermedad se transmita entre familiares.
  • Edad: el riesgo de padecer artritis se incrementa con la edad y con el paso de los años.
  • Sexo: esta enfermedad es mucho más frecuente en mujeres que en hombres.
  • Lesiones articulares previas: con el tiempo, las personas que han sufrido lesiones articulares con anterioridad, tienen más probabilidad de sufrir artritis en dicha articulación.
  • Obesidad: las personas que sufren obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis, ya que las articulaciones deben soportar un peso extra.
  • Tabaco: se trata de una de las causas principales, ya que las personas fumadoras tienen más riesgo de contraer artritis.

 

¿Sabes cuáles son los síntomas de la artritis?

Entre los principales síntomas de la artritis se incluyen:

  • Dolor articular
  • Inflamación
  • Enrojecimiento de la piel que se encuentra alrededor de la articulación
  • Rigidez articular
  • Dificultad para mover la articulación afectada
  • Calor en la articulación

 

¿Cómo afecta esta enfermedad a la vida diaria?

La artritis puede llegar a provocar una gran discapacidad funcional y laboral. En los casos más graves, las personas se ven obligadas a tener que abandonar sus trabajos y se ven incapaces a la hora de realizar las tareas de la vida cotidiana.

Esto puede provocar el abandono de las actividades de ocio, de manera que la enfermedad acaba afectando a la vida social de las personas.

Por este motivo, es fundamental prestar atención a los síntomas iniciales de la artritis para poder prevenir su desarrollo y evolución.

 

Consejos para mejorar la calidad de vida de las personas con artritis

  • Mantener una postura correcta durante los periodos de descanso.
  • Realizar deporte puede mejorar la limitación de movimientos que provoca la artritis. Es importante acudir a un especialista para que recomiende los ejercicios más adecuados en función de las necesidades de cada paciente.
  • Seguir una alimentación variada y equilibrada.
  • Abandonar los hábitos tabáquicos en caso de ser fumador, ya que el tabaco incrementa la gravedad de la enfermedad.
  • La actividad laboral debe ser adaptada a las limitaciones que ocasione la enfermedad. En este sentido, es fundamental tener un buen asesoramiento en cuanto a los derechos que tiene el paciente para adaptar el puesto de trabajo a sus condiciones físicas.

Por otro lado, el paciente puede adoptar una serie de medidas o cambios en el estilo de vida que le permitirán aliviar los síntomas de la enfermedad:

  • Aplicar calor o frío a la articulación.
  • Dormir bien y hacer siestas durante el día.
  • Evitar permanecer en una misma posición durante un periodo de tiempo prolongado.
  • Realizar actividades para disminuir el estrés.
  • Adaptar el hogar para que las actividades diarias sean más sencillas.
  • Bajar de peso en caso de sufrir sobrepeso u obesidad.
  • Aplicar cremas adecuadas para esta enfermedad.
  • Tomar medicamentos para disminuir el dolor, bajo supervisión médica.
¿Qué es la demencia y cómo tratarla?

¿Qué es la demencia y cómo tratarla?

La demencia, o trastorno neurocognitivo mayor, no es una enfermedad específica sino un síndrome que conlleva el deterioro de nuestras funciones cognitivas.

El término ‘demencia senil’, por lo tanto, es un término erróneamente empleado. Pues, la demencia, puede afectar a personas de cualquier edad, y envejecer no implica que vayamos a padecer una demencia.

 

Causas de la demencia

 

La causa principal de la demencia es la destrucción del tejido cerebral, como resultado de lesiones, infecciones o enfermedades.

Esta circunstancia implica que las células del cerebro verán alteradas sus funciones y no podrán comunicarse normalmente entre ellas.

Algunas de las principales lesiones, enfermedades o infecciones que dan lugar a una demencia son: alzhéimer, demencias vasculares, demencia de los cuerpos de Lewy, esclerosis múltiple, correa de Huntington, párkinson, enfermedad de  Pick, VIH, tumores cerebrales, demencias metabólicas, traumatismos craneoencefálicos, hidrocefalia normotensiva, problemas de tiroides, deficiencias hormonales o vitamínicas, depresión, alcoholismo, consumo de drogas y algunos medicamentos.

 

Síntomas comunes de la demencia

 

Los síntomas de demencia variarán según la parte del cerebro a la que afecte y el estadio en que se encuentre la demencia.

Pero, con el paso del tiempo, el deterioro de las funciones cerebrales se iguala en todos los casos, apareciendo síntomas comunes, como:

  • Pérdida de memoria.
  • Trastornos en el lenguaje y la comunicación.
  • Problemas para seguir hilos argumentales, concentrarse y prestar atención.
  • Dificultades para realizar tareas sencillas o habituales.
  • Deficiencias en los cálculos o la contabilidad doméstica.
  • Apuros para adaptarse a cambios y lugares desconocidos.
  • Desorientación temporal y espacial.
  • Repetición de acciones.
  • Trastornos del sueño.
  • Modificaciones de los hábitos de alimentación.
  • Abandono del aseo personal.
  • Problemas para controlar los esfínteres.
  • Síntomas de enfermedades psiquiátricas.
  • Comportamientos inadecuados.
  • Cambios de humor.

 

Demencia, tratamiento

 

Debemos comprender que la mayor parte de demencias no tienen cura.

Pero hay casos que se pueden tratar e incluso prevenir.

Los profesionales sanitarios han identificado estilos de vida saludables que ayudan a retrasar la destrucción de las células cerebrales. Entre ellos, encontramos:

  • Llevar un seguimiento exhaustivo de nuestras enfermedades: controlar los síntomas de nuestras enfermedades podría prevenir la demencia.
  • Dejar de fumar: impide que las células del cerebro realicen un intercambio adecuado de oxígeno. En la farmacia encontraremos varios medicamentos para dejar de fumar, consulta al farmacéutico.
  • Abandonar el alcohol y las drogas.
  • Controlar el colesterol: un colesterol alto incrementa el riesgo de lesión cerebrovascular. En la farmacia ofrecen un servicio de control del colesterol rápido y profesional, consulta al farmacéutico
  • Vigilar la presión arterialla hipertensión fomenta coágulos sanguíneos en las arterias que van al cerebro. Puedes comprar un tensiómetro, para comprobar tu presión arterial, o servirte de los servicios profesionales que ofrecen en la farmacia.
  • Supervisar los niveles de azúcar: un nivel de glucosa demasiado bajo impide al cerebro trabajar correctamente. Puedes controlar tu nivel de azúcar de forma rápida y profesional en la farmacia, consulta al farmacéutico.
  • El ejercicio físico ayuda a las células cerebrales a aumentar su flujo en sangre y su oxígeno.
  • La alimentación: nuestra salud cardíaca está directamente relacionada con la llegada de alimento y oxígeno al cerebro. Las proteínas, las vitaminas y los ácidos grasos son fundamentales para la salud cerebral. Una alimentación equilibrada y saludable protegerá nuestras funciones cerebrales.
  • Complementos nutricionales: el magnesio mejora la memoria y el aprendizaje, la vitamina B12 fomenta la salud de las células nerviosas y los glóbulos rojos, la vitamina K protege las funciones cognitivas, los antioxidantes combaten el daño oxidativo y la vitamina D disminuye el riesgo de padecer alzhéimer.
  • Plantas medicinales: la curcumina tiene propiedades neuroprotectoras que disminuyen el deterioro cognitivo, el ginseng mejora la memoria y el ginkgo biloba mejora la circulación sanguínea del cerebro y ayuda en el tratamiento de desordenes psiquiátricos.
  • Precauciones de seguridad: para evitar, en la mediad de lo posible, lesiones cerebrales ocasionadas por caídas, accidentes o agresiones.
  • La interacción social mitiga la agitación y otros indicios neuropsiquiátricos de demencia.
  • Disminuir el estrés: situaciones continuas de estrés dañan nuestro hipocampo.
  • Descansar bien: el líquido que circula por el cerebro trascurre en mayor cantidad cuando dormimos, eliminando los productos de desecho. La aglomeración de algunos de estos desechos causa enfermedades como: alzhéimer, párkinson, arteriosclerosis, diabetes, etc…
  • Controlar los fármacos: el consumo prolongado de algunos fármacos propicia la demencia. Consulta a tu médico o farmacéutico sobre los tratamientos farmacológicos que estés siguiendo.
  • El entrenamiento intelectualla musicoterapia y las terapias artísticas ayudan a sobrellevar los síntomas de demencia, e incluso a retrasarlos.

Actualmente, la medicina utiliza algunos fármacos para mejorar la calidad de vida y prolongar la independencia de algunas personas con demencia.

Estos medicamentos, que deben ser prescritos y supervisados por un médico, no curan la demencia, pero alivian sus síntomas y retrasan su avance.

Consejos para prevenir el ICTUS y síntomas para detectarlo.

Consejos para prevenir el ICTUS y síntomas para detectarlo.

Estos días se ha conmemorado el Día del Ictus  y nos gustaría hablaros más acerca de la enfermedad para ayudar a crear conciencia y en cierto modo, a su prevención. Saber detectar los síntomas a tiempo minimiza los problemas futuros.

¿Qué es un ICTUS?

Un ictus o accidente cerebrovascular (ACV) que altera el flujo sanguíneo que llega al cerebro. Esta enfermedad se produce debido a una rotura de la arteria o taponamiento “trombo” que hace que no llegue el riego sanguíneo correcto, oxígeno y glucosa que necesita al cerebro. Provoca la muerte de las células nerviosas de esa zona.

¿Qué factores de riesgo agravan sufrir un ICTUS?

Debemos minimizar aquellos que podemos controlar y podemos poner de nuestra parte para reducirlos. Otros son más incontrolables y necesitan controles médicos.

  • Tener una edad muy avanzada
  • Tener antecedentes de algún caso en la familia
  • Lleva una vida poco saludable (alcohol, tabaco…)
  • Sufrir hipertensión
  • Padecer diabetes
  • Elevada presión arterial
  • Niveles muy altos de colesterol LDL
  • Vida sedentaria (aumenta la inflamación crónica)

Es importante conocer que para que las arterias se taponen y se de un trombo o coagulo en los vasos sanguíneos, suelen producirse por los factores mencionados anteriormente que debemos controlar.

¿Qué síntomas tenemos al padecer un ICTUS?

No siempre se manifiestan todos ni en un orden en concreto, a veces solo aparece uno y es determinante, pero estos son los más comunes:

  • La dificultad para mover un brazo o una pierna es uno de los síntomas más característicos
  • Un lado del rosto o boca se ve paralizado o “relajado”. Conocido como sonrisa torcida.
  • Extrañas sensaciones al tacto
  • Dificultar para andar o mantener el equilibrio
  • En cuestión de segundos te cuesta ordenar o pronunciar palabras sencillas.
  • Problemas repentinos de visión en uno o dos ojos.
  • Sensación de confusión, memoria y desorientación
  • Sensación de desmayo

Os recomendamos consultar médicos expertos si tenéis dudas o llevar a cabo una revisión para su prevención.

Consejos para prevenir el ICTUS y síntomas para detectarlo.Además, se está trabajando cada vez más para conocer sus causas y son muchos los proyectos que apoyan y se unen para conseguir la mejor calidad de vida a las personas que lo han padecido.

Vuelta a la rutina y a los hábitos saludables

Vuelta a la rutina y a los hábitos saludables

La vuelta a la rutina, después del verano, puede hacerse cuesta arriba tanto a los más grandes como a los más pequeños de la casa. Provocando, incluso, cierta angustia el hecho de tener que volver al trabajo, al colegio y al propio día a día ¡Se convierte para muchos en toda una odisea!

Te traemos unos consejos y algunos hábitos saludables para que esta sea más llevadera y afrontar la vuelta, a los buenos hábitos, de la mejor manera posible:

Empieza o retoma el ejercicio

Mantén la cabeza ocupada y a su vez, distraída en aquello que te guste. Es normal en verano hayas bajado el ritmo, pero ahora más que nunca incorpora al día a día 20 minutos mínimo de ejercicio diario. Puedes salir a dar un paseo o volver al gimnasio, eso sí, hazlo de manera constante y progresiva ¡Te contamos cómo evitar lesiones! 

Controla tus horas de descanso

Marca unos horarios tanto para ti como para tus hijos (8h mínimo de descanso) Alterar las horas de sueño puede ser perjudicial para su rendimiento escolar y, en consecuencia, para nosotros al estar más irritables y menos descansados.

Cuida tu dieta

Establece en casa un horario de comidas y una buena pauta alimentaria. Cada vez son más las familias que recurren a nuestros expertos nutricionistas para minutar el menú semanal y organizarse mejor. Os podrán recomendar alimentos con mucha energía

Organiza tus visitas médicas

Es momento de retomar todos aquellos médicos o revisiones que dejaste pendientes antes del verano, la salud es el motor de todo y saber que está todo en orden o controlado, nos hará sentirnos con más fuerza y energía ¡Pide ya tus citas aquí!

Desconecta

Tómate tus ratos libres, para distraerte y para hacer lo que te gusta…Es momento de ponerle horario a ese hobby que tanto tiempo lleva aparcado, retomar las clases de idiomas, o bien, distraer la mente. Una buena actitud es fundamental y a su vez, ilusión por nuevos proyectos.

Ten paciencia

En la vuelta a la rutina todo es adaptarse, no quieras correr y permítete ser flexible. Si te exiges mucho a ti mismo en las primeras semanas aún te va hacer estar más angustiado.

Además, te recomendamos que, para obtener el chute de energía necesario para afrontar la rutina, puedes consultar en tu farmacia de confianza acerca de algunas vitaminas o suplementación ¡Son el mejor aliado en meses tan duros!

Consejos para cuidar la vista a partir de los 60 años

Consejos para cuidar la vista a partir de los 60 años

A medida que nos hacemos mayores nos preocupan y nos surgen muchas dudas acerca de nuestra salud. Varias relacionadas con la salud ocular, cómo cuidar la vista o cómo mejorar vista cansada, por ejemplo.

En este post veremos cuáles son aquellas enfermedades oculares que se acentúan con la edad y algunos consejos para cuidar la vista en adultos mayores que nos ayudarán a prevenirlas.

Con la edad nos preguntamos ¿Cómo mantener una buena salud ocular?

En Top Farma te ayudamos a encontrar la respuesta.

¿Cuáles son las enfermedades oculares más frecuentes en mayores?

  • Maculopatía Es una de las causas de la pérdida de visión, se trata de una alteración circulatoria en la retina que reduce la agudeza visual. Ha de tratarse con fármacos.
  • Ojos secos: Con el paso de los años, la mala calidad del lagrimal entre parpadeo y parpadeo, produce irritación y escozor.
  • Cataratas: Tapan el cristalino del ojo, eliminar esta “telita” requiere de cirugía
  • Retinopatía diabética Los vasos sanguíneos de la retina se ven alterados. Aquí encontraréis más información: https://www.imo.es/es/enfermedades-de-los-ojos/patologias/retinopatia-diabetica 
  • Glaucoma: Es primordial detectarlo a tiempo. Provoca daños en el nervio óptico al subir la presión del ojo.
  • Presbicia o visión borrosa: originada por la rigidez del cristalino, afecta a la distancia de los objetos y a la nitidez con que los vemos.

Consejos para cuidar la vista

  • Revisión oftalmológica Enlace Top Doctors : Los exámenes periódicos, como mínimo una vez al año, son la clave para mantener una buena salud ocular. Importante en personas diabéticas, extremar esos cuidados.
  • Controlar la hipertensión, no es causa de mala visión, pero el fondo del ojo permite ver las arterias y las venas clave para la revisión cardiológica.
  • Limpiarse bien los párpados, ayuda a prevenir la blefaritis e infecciones.
  • Usar lágrimas artificiales previene la sequedad ocular
  • A partir de los 60 años se recomienda cambiar las dioptrías de las gafas anualmente.
  • Toma alimentos para cuidar la vista
  • Hacer ejercicio físico ayuda a prevenir las cataratas y sufrir una maculopatía.
  • Evita fumar, es contraproducente
  • Haz ejercicios visuales enfocando de lejos y de cerca cada 30’’
  • Protege tus ojos de los rayos del sol

Cuida tu salud ósea: Vitamina D y actividad física en invierno

Cuida tu salud ósea: Vitamina D y actividad física en invierno

A pesar de ser uno de los países europeos con más horas de sol, un gran número de españoles tenemos cierto déficit de vitamina D.

Recordemos que la vitamina D se asimila principalmente mediante la exposición solar aunque incorporar ciertos alimentos a nuestra dieta puede ayudar a su asimilación.

Uno de los principales efectos que causa el déficit de esta vitamina son los problemas óseos ya que ayuda a la absorción del calcio.

Además, el déficit de esta vitamina puede causar otras alteraciones en nuestra salud. Probablemente, la más sonada en los últimos tiempos, dentro del contexto actual que vivimos,  sea que el déficit de esta vitamina interviene en un normal funcionamiento del sistema inmune.

Decíamos que mediante la dieta podemos combatir el déficit de vitamina D… pero…

¿A través de que alimentos podemos incorporar la vitamina D a nuestra dieta?

Una dieta variada es el primer pilar de una vida saludable, pero hay cierto alimentos en los que podemos hacer énfasis para cuidar que el aporte de esta vitamina en nuestro organismo sea el correcto sobre todo en los meses de invierno, en los que la exposición solar suele reducirse notablemente:

  • Pescados grasos como el atún, la caballa o el salmón
  • Aceites de hígado de pescado
  • Huevo, especialmente la yema
  • Carnes especialmente la bobina.

No obstante, como ya comentábamos anteriormente, es importante, sobre todo en los meses de invierno, cuidar que la exposición solar sea la adecuada para asimilar esta vitamina. Se recomiendan unos 20 minutos en las horas centrales del día, es decir, cuando el sol está más alto, además… ¿Por qué no aprovechar los rayos de sol para mantener un estilo de vida activo?

Dar un paseo, además de ayudar a contribuir a la absorción de vitamina D en los meses de invierno en los que salimos menos, puede ayudar a frenar y revertir la pérdida de masa ósea en mujeres posmenopáusicas y a partir de determinada edad en los hombres.

Por otro lado, caminar al sol, también nos ayudará a reducir el estrés y a afrontar el día con mejor humor, además de fortalecer y mantener nuestra masa muscular y dcuidar de nuestra salud en general.

 

¡Ya sabes, este diciembre… toma el sol en movimiento!

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